NUESTRA PARROQUIA es la casa de Dios, de tu familia, de tus amigos… de TODOS

Es la Iglesia más cercana, en la que vivimos nuestra fe en comunidad. Es donde se nos administran los sacramentos y donde recibimos a Jesucristo vivo. Es la presencia del Señor cada día.

La labor de la Iglesia no se para, alimentando el cuerpo, el alma y un futuro esperanzador para todas las personas que lo necesiten.

Actualmente la mayor parte de los ingresos provienen de las aportaciones voluntarias de los fieles.

Pero necesitamos disponer de ingresos fijos que nos permitan afrontar las necesidades presentes y futuras.

Por eso, es muy importante tu aportación económica periódica que nos proporcione los ingresos fijos necesarios con los que podamos afrontar el sostenimiento de nuestra parroquia y su autofinanciación.

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