Santa Rita
De nombre Margarita, nace en la Umbría , en Cascia (Italia). A 40 millas de Asís en 1361 y muere en 1457. Se le considera patrona de los imposibles. Su fiesta es el 22 de Mayo. Su vida fue de auténtico sufrimiento, en una etapa de gran convulsión social y moral, entre un marido que la maltrataba, (aunque finalmente se convierte) y que es asesinado, unos hijos a los que inculca la fe cristiana, pero que olvidándose de ello deciden matar al asesino de su padre, venganza que no pueden llevar a cabo pues ambos mueren de enfermedad antes, tal como eran las súplicas de su madre que no quería ver a sus hijos convertidos en criminales. En definitiva una vida de oración y sacrificio hasta que consigue entrar en el convento, como deseaba, después de muchas dificultades.
Estando ya gravemente enferma, pidió que le trajeran unas rosas de su huertecito en Roccaporena, en pleno invierno, cosa que parecía imposible y que efectivamente pudieron traerle. Por eso se la representa con rosas.
En el cuadro que contemplamos (que se mencionaba como Santa Rosa) aparece lo que podemos decir “una sacra conversacione”. Santa Rita parece que estando en oración arrodillada ha recibido la visita de la Virgen con el Niño. Ante esta situación quiere levantarse para ofrecerle unas rosas, rosas que también hay en el suelo y en su falda. Aparece cierto ensimismamiento de la santa, como si estuviera en éxtasis.
Lleva hábito religioso oscuro sobre claro. El Niño apoyado en su madre, se acerca a recoger las flores. A mano izquierda aparecen dos jóvenes sorprendidos, que pudiera ser la representación de sus hijos. Desde el punto de vista formal, se produce una fuerte diagonal (típica del movimiento barroco)