HISTORIA DE LA PARROQUIA

Los primeros escritos conservados de esta parroquia se remontan a fechas extremas de 1540-1567; se trata simplemente de datos de bautismos, todo bastante incompleto y deteriorado.
Situado el templo en el sitio más elevado de la villa, “linda al Norte con el sitio llamado El Arroyo, al Sur con la huerta del Sr. Medina, al Este con el Convento de PP. Agustinos y al Oeste con la plazuela llamada de la Iglesia”.
Se trataría de un templo dedicado al Apóstol Santiago, de gran sencillez como puede verse en el cuadro de Francesco Battaglioli (1725-1796) “Vista de Villaviciosa de Odón”, donde aparece también la Iglesia de los Padres Agustinos Recoletos.
La primitiva iglesia, derruida por su mal estado, fue sustituida por otra en el siglo XIX.
Así en 1828 se habla “de una iglesia de mampostería y ladrillo sin estilo arquitectónico, de una sola nave, careciendo de capilla. Con una puerta de entrada principal y un postigo que atravesando la trastera contigua a la sacristía conduce a ésta. El techo en forma de bóveda y del mismo material que el resto de la fábrica.
El campanario en forma de espadaña y en buen estado rematando en una cruz. En su interior dos campanas y un campanillo. La campana mayor está rota por su base. No hay reloj público. Puertas seguras” (según textos).
Se sabe que había en su interior nueve altares (entre grandes y pequeños) además del altar mayor, dedicados a:
- Cristo del Milagro
- San José
- Virgen del Carmen
- Santa Rita
- Virgen de la Asunción
- Santa Lucía
- Virgen de la Soledad
- Virgen del Rosario
- Virgen Milagrosa
No existían reliquias
De acuerdo con los datos existentes se sabe que a mediados del siglo XIX (1850) se inicia el expediente para la reparación de la iglesia debido a sus malas condiciones: techumbre con goteras, situación ruinosa de la torre campanario, etc.
En 1858 surge incluso la necesidad de alquilar un campanillo para llamar a los fieles, debido a la situación de las anteriores campanas.
La solicitud formal de las obras se realiza en 1859, si bien el tiempo se alarga y hasta 1880 el Ministerio de Gracia y Justicia no hará la recepción provisional de las obras, teniendo lugar la recepción definitiva en 1881.
En Diciembre de 1900 (27/12/1900) el Ayuntamiento solicita solemnizar la entrada en el nuevo siglo XX con una función religiosa con Tedeum, coincidiendo con la bendición y apertura del nuevo cementerio. Debe de realizarse, si bien no aparece en el archivo el acta de bendición.
Esta es la iglesia que se mantendrá prácticamente sin cambios hasta los primeros meses de la guerra civil, ya que en 1936 sufrirá todo tipo de daños, siendo incluso destruida la imagen del Santísimo Cristo del Milagro, por lo que años después se hará una réplica de la misma por un ilustre escultor bilbaíno Quintín de la Torre, siguiendo en todo el modelo conservado.
Iglesia de Santa María
Esta parroquia consta además de un segundo templo, la Iglesia de Santa María, edificada, mediante suscripción popular, sobre terrenos cedidos por el Ayuntamiento siendo párroco (desde 1979 a 2009) D. Eladio López Yaben, a quien se dedicó también el callejón que lleva su nombre.
Esta iglesia tiene planta de salón.
Está dedicada a Santa María y preside el altar mayor una imagen de Jesús resucitado, con lo que se continúa el programa iconográfico de la Crucifixión en la parroquia y la Resurrección en esta nueva sede.
Jesús resucitado lleva manto sacerdotal en color blanco y eleva sus manos al cielo mostrando sus palmas, en posición de orante, como se viene haciendo desde los primeros siglos del Cristianismo. Y como se repite siempre en la Eucaristía diaria.
Respecto a la Virgen con el Niño tiene aire adolescente de gran belleza y candor.
Ambas imágenes fueron adquiridas y donadas al templo por las Hermandades del Santísimo Cristo y de la Soledad.
El Sagrario es de Tasio Orfebres, repujado a mano, y está inspirado en una arqueta del siglo XIII.
CUADRO EN S. MARIA
Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682)
Sagrada Familia del Pajarito (hacia 1650)
Barroco sevillano.
Óleo sobre lienzo 1,60 x 1,28 m
(Copia de Carmen Carrascosa Cuevas)
La obra nos presenta una escena familiar y doméstica propia del ambiente sevillano de la época. Con un dibujo bastante marcado, una pincelada todavía un poco dura y un cromatismo en ocres que resalta el fondo oscuro propio del tenebrismo barroco, nos aparece una escena cotidiana. Este tenebrismo se suaviza con los ropajes más claros del Niño y San José.
Centra la composición la figura de un dulce Niño Jesús que está jugando con un perrito blanco mientras sostiene en su mano un pajarito, tal vez un gorrión o un mirlo. Al lado la figura de San José, protectora y paternal, que ha dejado momentáneamente su trabajo para sentarse junto a su hijo y participar de la escena de juego y descanso. Es de las primeras veces que San José tiene una posición en primer plano, debido posiblemente a la importancia de su culto en ese momento, en especial para los carmelitas. La Virgen en esta ocasión aparece en segundo término de forma discreta, dejando también su labor de devanar lana, típica tarea de las madres de familia en aquella época. A su lado el cesto de la labor. A la derecha aparece la mesa del carpintero con unos útiles que se han dejado también para participar del encuentro familiar. Las miradas de ambos convergen en el Niño que aparece con mayor luz.
El autor ha querido introducir lo sobrenatural en la sencillez de una escena cotidiana y familiar de gran ternura.
Sacerdotes

Eliert Díaz Flores
Nació en Pinto (Madrid) el 1 de febrero de 1992. Fue ordenado sacerdote en la localidad madrileña de Getafe el 12 de octubre de 2017, es Vicario Parroquial en la Parroquia Santiago Apóstol de Villaviciosa de Odón.

José Javier Martínez Romera
Nació en Madrid el 29 de noviembre de 1962. Fue ordenado sacerdote en Madrid el 3 de mayo de 1992 e incardinado también en Madrid el 25 de mayo de 1991. Actualmente es párroco de la Parroquia Santiago Apóstol de Villaviciosa de Odón.

Jesús de Santos Martín
Nació en Fuenterrebollo (Segovia) el 26 de julio de 1955. Fue ordenado sacerdote en Fuenterrebollo el 5 de septiembre de 1979 e incardinado en Getafe (Madrid) el 12 de octubre de 1991. Actualmente, es delegado diocesano de la Delegación de Cáritas de Getafe, Juan Carlos I.
Consejo Pastoral Parroquial
El Consejo Pastoral Parroquial es un organismo de comunión y participación. En él participan todos los componentes de la misión pastoral de la Parroquia (laicos y laicas, ministros ordenados, religiosos, presididos por el párroco) y debe expresar la comunión y participación propias de la iglesia.
El consejo Parroquial es un organismo de consulta del párroco, que colabora con él en el fomento, conducción y animación de la actividad pastoral de la comunidad parroquial y sus miembros, contribuyendo a enriquecer su calidad de vida espiritual y evangélica.
Las principales funciones del Consejo Parroquial son:
- Animar la espiritualidad de la comunidad.
- Asumir las orientaciones del Obispo.
- Estar atento a la realidad del sector.
- Reflexionar acerca de los problemas de la comunidad.
- Gestionar un plan pastoral parroquial
- Animar una pastoral parroquial integrada.
- Promover iniciativas misioneras.
- Vivir la comunidad eclesial con la zona y el decanato.
- Designar representantes para las actividades decanales y zonales.
- Mantener informada a la comunidad y a las instancias superiores.
- Dar a conocer a la comunidad las orientaciones, instrucciones y actividades del decanato, zona y arquidiócesis e informar a estas instancias sobre el quehacer parroquial.
- Cuidar la realidad económica y administrativa parroquial.
- Otras actividades que se estimen convenientes.
Quien constituye el consejo parroquial
El consejo Parroquial está constituido por el párroco, que lo preside,, los vicarios parroquiales, los diáconos o representantes de estos, representantes de las instituciones de vida consagrada que trabajen pastoralmente en el sector parroquial. Además, laicos, varones y mujeres de diferentes edades, teniendo especial atención a que también haya jóvenes representativos de las comunidades eclesiales de base, de las áreas pastorales, de colegios católicos insertos en la pastoral parroquial, y de los movimientos eclesiales en la parroquia.
También forma parte del consejo el coordinador de asuntos económicos de la parroquia, quien mantendrá informado al consejo parroquial de la situación económica y administrativa de esta.
Comité ejecutivo
El comité ejecutivo prepara las reuniones del consejo parroquial y toma las medidas necesarias para que estas se efectúen adecuadamente.
El comité ejecutivo esta integrado por el párroco que lo preside, el coordinador del consejo pastoral parroquial y otros miembros de éste que se estime necesario.
Para el tratamientos de temas específicos, el comité ejecutivo podrá invitar a sus reuniones a personas que no formen parte de él.
Las reuniones ordinarias del consejo pastoral parroquial se realizaran con la frecuencia necesaria para permitir una adecuada coordinación y animación pastoral de la parroquia, al menos cada dos meses.
El Consejo Económico
El Consejo Económico de la Iglesia Católica es un organismo que asiste el párroco en la administración de las bienes de la parroquia, tanto a nivel parroquial como diocesano. Su función principal es asesorar y ayudar en la gestión de los recursos económicos de la Iglesia, asegurando transparencia y eficacia en el manejo de los bienes siguiendo las normas del derecho canónico.
El Consejo Económico ofrece su conocimiento y experiencia al párroco en la toma de decisiones relacionadas con la economía de la parroquia. También participa en la elaboración de presupuestos y balances económicos e informa a la comunidad parroquial sobre la marcha económica de la parroquia.
El Consejo no solo vela por la parroquia a la cual pertenece, sino que también tiene la responsabilidad de crear entre los fieles el sentido comunidad diocesana y la necesidad de ser corresponsables en el mantenimiento de los otras comunidades.
En definitiva, se trata de un grupo de personas que prestan sus servicios a la Iglesia sin recibir remuneración alguna y que desean que sus esfuerzos contribuyan al crecimiento de la Iglesia Católica.